Cada año que pasa te vas dando más cuenta de las cosas
importantes.
Y sobre todo de aquello que no lo es tanto.
Tener unos objetivos claros, saber que sin esfuerzo no hay éxito,
que cada paso hacia atrás es solamente un impulso hacia adelante, que no
necesitas cosas materiales para ser feliz más que las abstractas y que no
pueden cogerse con las manos, que todas las personas se cruzan por nuestra vida
con una finalidad.
Y sobre todo aquellas que se quedan, y que hacen que cumplir
años te haga sonreír y saber que estás viviendo, que estás disfrutando de los
mejores años, y sobre todo, que la vida es un regalo que no debes desperdiciar.
Aprender del pasado, vivir el presente y saber enfrentarse
al futuro.