miércoles, agosto 27

A veces, en la vida ocurren cosas bonitas.
Cosas que llegan muy adentro, cosas que no hay palabras para explicar, cosas que debes sentir tú.
Nadie puede saber realmente lo que alguien piensa o siente.
Pero cuando sabes que lo sientes, lo comprendes.

Como cuando te enamoras.
Te das cuenta en un gesto, una mirada, una pequeña conversación. Un pequeño momento que hace grande el resto.
Y yo me dí cuenta cuando te miré.
Te miré como alguien que mira el mar por primera vez.
Te miré como alguien que mira el atardecer desde un acantilado.
Te miré como alguien que estaba sintiendo algo nuevo.

Hay cosas que no se deben escapar nunca.

Porque a lo largo de nuestras vidas conocemos a muchas personas.
Y hay otras, a las cuales, simplemente, encontramos.

¿Tú también lo sientes?




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